Dejando atrás el tema de mi esquizofrenia del post anterior (antes de las 5 del viernes) ya me siento mejor, muuuucho mejor, es más ya ni me afecta, vaya que he aprendido a darle el luto o la importancia adecuada en tiempo y forma a las cosas que creo que lo merecen y el tema de ese chico, dejó de importarme.
Hoy estoy contenta, ya casi cumplo un mes en mi nueva casa y la verdad estoy muy agusto, mi cuarto me encanta y la casa es hermosa, además mis compañeras son super alivianadas, chilangas y totalmente diferentes, así que no creo que nos aburramos pronto.
Me encanta todo, mi cama, mi tv, mi lamparita de 80 pesos hecha a mano de color naranja con unos palillos cosidos alrededor de papel, mi tapete de flor (ya se que es cursi), y mis cortinas que cuelgan hasta el suelo, bueno son un poco más largas pero ya urgía ponerla, la vista a la ventada da a un campo hermoso, peeeero, a unos cuantos metros hay tierra de siembra, al principio creí que no tendría ningún problema con eso, creí estúpidamente que no sembraban, pero oh! sorpresa cuando un día por la mañana y después de despertar toda bruja (y aún si cortinas), ya saben pelos sin rumbo, ojos de mapache y olor a cripta, vi gente recogiendo cosecha, de inmediato tuve que hacer pecho tierra para que no se espantaran con tremenda bruja, y así, los días que siguieron tuve que hacer maniobras de serpiente deslizándome por la cama hasta el piso hasta llegar al baño para que los mortales campesinos no me vieran en tremenda facha, es por ello que cuando llegaron las mal echas cortinas, me valió siete jodidas y así las colgué, sólo que compré un cortinero muy flaco, ya mandé hacer uno de madera, sólo que el inche carpintero tranza no me lo ha llevado...chale, ojalá no me haga tranza, ya sé que tengo cara de estúpida.
Bueno a lo que iba es que con mi nueva casa hice una nueva adquisición, compré un refri, sí un refri color crema (que combina con la casa); al principio, cuando vivía sola en el depa ya tenía pensado comprarme mi refri, tenía pensado uno de esos color plata de una sola puerta, peque, pues nomás era yo y sólo para meter cosas básicas, ahora que somos tres decidí comprar uno de no más de cuatro mil pesos, digo, la economía casa vez aprieta más, y me encanta el refri de niñas (a comparación de los refris de niños que he conocido que sólo guardan chelas, chelas y algunas frutas ya en proceso de descomposición), el refri de nosotras está lleno de nosotras mismas.
¿Qué no puede faltar en el refri?, Refresco, sí un refresco ernoooorme para eso de los antojos; queso del que sea, las quecas son in-dis-pen-sa-bles, en mi caso me encanta el manchego de CHALET (gol); frutas, llámense peras, manzanas, guayabas o plátanos; leche, ellas toman light, yo, como ODIO lo light (porque sabe a cal) tengo mi lechita semidescremada; jugos, en nuestro caso hay mucho de piña; jamón, del que sea, es buen complemento de las quecas; salsa valentina, ¿quién no tiene una en su refri?; Newmix, siento mucho ser más fresa, las chelas no me gustan; limones, para la botana; sopas, casi siempre tengo algún tipo de sopa aguada, fideos, letras, coditos, de esas instantáneas no crean que soy muy casera, con que sepa a sopa de mamá es más que suficiente; Pizzas y comida instantánea, son super buenas para las emergencias; Yogurth, yo, casada con mi marca compro Yoplait en todas sus variedades, ellas compran la competencia (casadas con su marca también); tortillas, para las quecas y ya demás complementos para guisar como tocino, salami, etc.
Hay, ya es super tarde y tengo que llevar el queso... platicamos luego...
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