A new life style...

Hoy es viernes... el clima está nublado y ya sin pendientes en la oficina no sé por qué me han dado ganas de escribir... bueeno, es que tengo tantas cosas en la cabeza y tantas ideitas e ideotas que se alborotan frecuentemente y no hay fuerza mental que las pueda poner en orden... quizá necesitaban en verdad un clima un poco frío (que enfríe el cerebro), un poco menos de estrés, unas gotas más de sueño y mucho, mucho valor que es lo que me ha faltado últimamente.
Finalmente mi vida personal cambió, constantemente recuerdo y es obvio que existe una "yo" antes y una "yo" después de que supe por primera vez que sería mamá, y aunque ser mamá es mi profesión favorita realmente no he sido la más feliz del mundo en muchas ocasiones, he estado como en los límites de la felicidad y de la infelicidad constante, esto no tiene nada que ver con mis enanos, lo aclaro, ha sido desde un bloqueo mental y un cambio total en la forma de mi trabajo neuronal, físico y emocional.

Es real que cuando era joven estaba en otra "onda" trabajaba fuera de casa, en otra ciudad, con otras reglas, con mis propias reglas, tenía mi dinero absoluto para pagar rentas, alimentos y fiestas y sólo podrían preocuparme las auditorias en el trabajo, que una impresora se averiara (y entonces yo tendría que ser técnico) me preocupaba que iba o a dónde iba a comer, que no se acabaran los cigarros en mi bolsa, qué ropa me iba a poner para ir al Grill y pagar las tarjetas de crédito, los fines de semana regresaba a casa de mis papás y salía con mi mamá y hermanos a vagar a algún lugar o a hacer una aventura express no planeada...
Llevaba 3 meses con mi entonces novio cuando supe que estaba embarazada, Dios y las constelaciones saben por qué hacen las cosas así, por qué decidieron ponerme un "estate quieta Ana" y es cuando hablo de que existe un antes y un después porque claramente puedo recordar el acomodo de los músculos de mi cara cuando la prueba "dio positivo" y mi mente, mi cuerpo y mi vida se frenaron en brusco! Ese día recuerdo, fue la boda de mi primo, y podrían apreciarme todos en estado zombie, sin moverme, callada, pensando y sí que pensaba, no estaba asustada, no! mucho menos decepcionada de mi ni de si el papá de mi hijo querría "responder" o no, eso era lo de menos, Dios mío! había alguien dentro de mí, alguien a quien no podía controlar y alguien a quien debía cuidar mucho más que a nada en el mundo, mucho más que a mi misma, y en ese lapso zombie, mi mente y mi cuerpo fueron despidiendo a la otra Any, a aquella a quien no le importaba manejar a las 2 am a 140 km/hr, despedían las desveladas, los cigarros y las preocupaciones y daban la bienvenida a una nueva forma de vida, ascos, sueño feroz y una serie de negociaciones que creo me van a dudar por toda la vida, y negociaciones no muy padres con el papá de mi Max,
Lloré cuando escuché los latidos de su corazón en el ultrasonido, es magia! decía!
Decidí casarme con su papá, papá también de mi hija pequeña, realmente y aunque ahora estemos  separados definitivamente volvería a hacer cada una de las cosas que hice durante estos 6 años que duró mi matrimonio y mi carrera de mamá junto a él, hemos decidido ser un gran equipo. Creo que me equivoqué de persona, pero sin duda volvería a equivocarme con el sólo por el simple hecho de ver las caras de mis enanos nuevamente, ahora disfruto más de mis hijos, de mi, de mi vida, de mi tiempo, de mi espacio y de mi dinero y aunque las preocupaciones se cambiaron ahora por tareas, colegiaturas, leche, pañales, guardería y carreras matutinas, estoy apenas conociendo una nueva y mejor forma de ser feliz, estoy siendo yo, y ser yo con ellos es lo más mágico que me ha sucedido en mucho tiempo!
Gracias vida!