martes, 24 de octubre de 2017

Sentados

Y ahora estamos aquí... sentados porque es tanta la sensación física, que si me levanto siento como una energía me recorre el cuerpo de punta a punta y como eriza cada pelo por donde va pasando... La emoción se somatiza en el estómago y no, no me da diarrea, pero perfectamente puedo sentir cómo se aprietan mis tripas...

Hoy es la audiencia y llevo días pensando, reprochando, rabiando, riendo, sintiendo, llorando e invadiéndome de coraje, pero de ese coraje rudo, no del malo que hace que te decaigas y reprimas (no más)me he llenado de ese coraje del que estoy segura que en plena audiencia me invadirá por completo y entonces me acorazará para protegerme y enfriará mi cabeza dejando al aire mi objetividad y la VERDAD del por qué estamos aquí.

Ayer decidí dormir con los niños, si bien es cierto que me descobijan y patean y a veces hasta me golpean el ojo con toda la intención de sacarme el otro, necesitaba de ellos, mucho, de su calor, de sus abrazos, de sentir que estaban ahí cerca y que ante todo y ante todos es mi deber protegerlos al menos hasta que se hayan formado como seres conscientes e independientes...caray! Necesitaba sus ojos viéndome y necesitaba pensar en su futuro... qué es lo que quiero lograr con ellos, a dónde vamos?

Y después de varias noches sin dormir y con siestas que se convertían en pesadillas, estoy lista!

Si nuestro sistema judicial es sano y en verdad es que está a favor de los menores y la justicia pronto, espero, podré tener buenas noticias para mi pequeña familia y así dar por concluido este tropiezo que nos ha tenido ya 9 años en un impresionante desorden...