Saliendo de...La ciudad de la Furia...

De regreso por la ciudad de la furia todo marchaba normal, la indicación era “agarren la misma avenida y saldrán hasta el otro extremo de la ciudad” y hay vamos la Gloris y yo bien contentotas, ésta se sentía realizada, ya saben no “oseaaa, manejé en la ciudad de México” repetía una y otra y otra vez, y sí, la neta es que esa ciudad es un mega cuete, bueno, el punto es que ahí íbamos, soñadas, realizadas, libres, atoradas en el tráfico, otra vez soñadas, realizdas, ilusionadas…ching…otra vez el tráfico y demás, pero contentas de verdad… viendo las avenidas, los edificios y diciendo, “no es tan mala como la hacen ver” “algún día de nuestras pécoras vidas estaremos residiendo aquí” (nótese el grado de loquera y que será cumplida según la lista “antes de petatearnos” esa es otra historia) y varios verbos más que salían de nuestra bocas
….ahí esta tv azteca…. Ah! Que chiquita se ve, me la imaginaba más grande…
…ahí está televisa radio … como buenas casi comunicadoras, nuestra emociones se centraban en medios, par de estúpidas jeje
…mira la camioneta de Tv Azteca….
Y de repente….

Qué??? Dónde quedó el periférico????

Estábamos perdidas!!!!!!!

Y esas caras de felicidad se tornaron en cara de angustia y la monstruosa ciudad nos cobraba como víctimas (otra vez), las calles nos mareaban en la búsqueda de ese letrero que dijera “Par de pendejas, periférico es por aquí” y que por ningún lado se veía, los letreros sólo blasfemaban puros mugres “ejes”… que????? Ejes?????? Que demonios…esos solo los recuerdo en geometría; y seguimos y seguimos hacia delante, algunos letreros nos indicaban que ya casi llegábamos al Zócalo…

Yo y mi mente tarada: jaja, sirve que agregamos otro atractivo turístico a nuestras vacaciones

Y Gloris no más me volteaba a ver con cara de “si no te callas, te mato” a ella sí que se le notaba lo angustiada.

Así que guardé mis bromas, que en algún momento tuvieron el objetivo de tranquilizarla en mi bolsillo roto y me dediqué a hacer lo que peor sé hacer, leer de lejos.
Pues no por ningún lado ni las luces ni las sombras del periférico y ahora sí que ya me empezaba a angustiar, el sol como que ya quería meterse, o acaso era el smog ???...bueno por si las moscas ya nos urgía salir de ahí, pero ni como preguntar, cualquier individuo parecía venir armado hasta los dientes, con gestos de pocos amigos y poca disposición de cooperar con este par de perdidas…

Ahí, a lo lejos, la patrulla afuera del banco y un par de chilangos policías tenían la pinta de ser nuestra salvación, mi cabeza y mi coco loco me hizo suponer que estábamos en medio de un crimen de grado menor “asalto a persona q dispone de efectivo en el cajero”…los civiles que se hallaban alrededor de los polis daban señas con las manos como de “corrió por allá…” “eran como diez…”, nosotras llegamos y nos estacionamos a unos metros de la patrulla y mi amiga muy valiente dijo:

“Any, espérame aquí, yo voy”

y ahí va la Gloris con miedo…digo en la ciudad de la corrupción todo puede ser, incluso que esos civiles y esos pseudo polis estuvieran confabulados y quisieran raptarnos y pedir sumas millonarias a nuestros doloridos padres que lamentarían todo el resto de su vida el habernos dado alas pa’ volar hasta Cuernavaca…bueno, bueno, exageré un poco… esperé un poco observando cada movimiento del poli que parlaba con mi amiga y cuidando cualquier movimiento en falso para correr en su rescate…pero no pasó a mayores

Gloris regresó al auto, la indicación muy al lenguaje del poli era
“Pos mire ceñorita, ba a garrar orita la primer caye a la isquierda y luego otra ves a la isquierda y por esa caye don ta’ el cemafor da guelta a la isquierda otra ves y esa caye la saca derecho pal’ eje y del eje lla toma periferico”

Con el mapa cognoscitivo en la mente, partimos, izquierda, izquierda, semáforo…izquierda…

Qué??????? Gloria!!!!!!!!!!!! Vamos en sentido contrario!!!!!!!!!!!!

El río de autos tal cual rápido y furioso venía hacia nosotros… Gloris como pudo, se salió al primer agujero entre carros estacionados que encontró… inhala…exhala…inhala….exhala…
Ya más calmaditas emprendimos nuestra propia búsqueda sin confiar en quienes se supone deberíamos confiar…

Y así duramos una media hora más, transitando por calles desconocidas, si saber si era el norte, el sur, el este o el oeste de la ciudad de la furia y entonces sucedió…

El Periférico apareció y vimos por primera vez la luz en muuuuchas horas…

Y esta es la historia de las dos súper hermosas… bueno omitamos lo de hermosas…que salieron intactas de la ciudad de México