Y volví a ver la luz!

Digo... no es que me guste estar quéjeme y quéjeme de mi trabajo... sí, sí, sí...ya sé que tengo que agradecer el "buen" empleo que me ha tocado, sobretodo con las constantes recordatorias de... "sábes cuanta gente desearía un trabajo como el tuyo??", "sábes cuanta gente de nuestra generación está desempleada y tú te quejas???"...ahhhhh..lo sé, peeeroooo...mi trabajo tiene un gran peeeroooo... salgo a las 8:30 o 9:00 p.m. y los sàbados (gloriosos sábados que El gran Ser había creado para la pachanga)...pues aquí su servilleta, también trabaja y en la tarde he!!! para acabar de...

El caso es que no señor!! no es mi culpa, sino culpa de mi trabajo que yo sólo pueda entretenerme en la vida Dominguera o Nocturna (odiada por mi santo padre) y que ahora tenga fama de "pata de perro" y "antrera y reventada", la neta es que me vale exactamente siete chingadas esa opinión, a mi vida no le queda de otra...

Pues a causa de esta misma recopilación y cántaleta de quejas internas de tooooodos los días... desde hace más de un año y medio que no he podido ver al gran astro de Luz, esa estrella odiada por muchos y amada por otros que está terminando por descongelar nuestros polos y jodernos el pleneta, ese fuego astral en la galaxia, ese padre de la via láctea, ese...ese... que provoca que tenga el color de los brazos disparejos debido a las quemadotas que me mete cuando manejo, si señores, aún así...lo extraño!!!!!!!!!!!!!!!!!!...extraño a mi amigo el Sol!

Había olvidado que vivìa allà afuera...

En mi antigua casa tenìa una mini ventana por la que, cuando amanecìa, no podìa ver sus rayos y la neta me daba weba levantarme (osea que es inspirador de amaneceres), cuando salia rumbo al trabajo me provocaba extornudos (osea que es una mamada o soy alérgica), cuando manejaba al trabajo después de comer me quemaba el brazo izquierdo (osea que estoy pinche dálmata dispareja de color) y en las tardes...ya no vovlvía a verlo... no hasta el siguiente día...

Eso me hacía recordar aquél trabajo mal pagado (de las cajas unidas) en el que mi horario era más perro creo, de 7 am a 3 pm, de 3 pm a 11 pm o el más jodido y de weba, de 11 pm a 7 am, pero en cualquiera de los tres tenía mi espacio, mi tiempo de llegar al depa, limpiar hasta que toooda la casa oliera a fabuloso lavanda, ponìa en mi grabadora vieja las paranoías de Shakira o el alucine de Lafourcade,me recostaba en el sofa frente al gran ventanal y veía poco a poco como se consumía el sol mientras yo me relajaba tanto tanto que hasta sentía que flotaba o que andaba corriendo por los verdes prados de algún campo suizo lleno de vacas lecheras... eso era vida!!!! jodida pero era vida

Pero entonces pasó, fue el martes, ese glorioso martes en el que en el trabajo celebraban el dìa del Niño y el evento familiar

Mi jefe buiena onda: Anita (ahhh odio que me diga anita) te espero en el evento familiar

yo (cara de weba) sí (mmmmmta)

La neta es que no tenìa ni tantitas ganas de ir...a ver, "evento familiar y del dìa del niño" y yo ni niños, ni familia (bueno, familia sí pero lejos y obvio que no iban a venir a ver payasos y treparse a los inflables) asì que fingí como pude, puse mi cara de "sí jefesito" y me escabullí apenas eran las 5pm del trabajo y que ahhh.... estornudo tras estornudo...que??????...el horario de verano... el sol trataba de ocultarse en el horizonte!

Y así viaje a casa de mis padres a visitarlos y pa' ver pos que onda con los destrozos más recientes de la Nina, y mientras oía a Lilly Allen estando al volante, pude describir algunos paisajes hermosos que el sol iluminaba frente a mis ojos y vislumbrar el camino que siempre había andado de noche entre ciudad y ciudad...ahhh si señor! fué de los viajes más relajantes que he tenido.. no se porque de repente comencé a cantarle al astro esa cancioncilla que compuso el quisque divo de Juárez...

Bueeenooooossss días a la viiiidaaaaa.... bueeeenoooooos días al amooooorrrrrr....bueeeeeenooooos días alegriiiiiiiiiiiaaaaaaa....bueeeeenos dìas señor SOL!

I love you sol!!!!!!!!!!!!!!!!!!

sola y mi paranoia...quizá nadie entienda lo feliz que me sentí, pero el sol ese y yo hemos hecho nuevamente las pases, quizá duremos mucho en volvernos a ver así como ese día, pero en esa hora de trayecto me sentí ma lujer más reconciliada con su mundo, ni me acorde del trabajo, de mis quejas ni de la regañiza que me iba a meter mi jefe por haber faltado al evento ese...

en fin!