Cuando comencé con mi no grata historia laboral tenía apenas como 20 añillos, pero ya me urgía entrar en el mundo laboral, tener lana pa' gastarme en lo que me diera mi regaladísima gana y dejar -de cierta forma- de ser una mantenida -aunque ahora, viéndolo bien, lo hubiera considerado dos veces- en fin.
Caí en la gracia del mismo lugar donde realizaba mis prácticas laborales, un hotelito cinco estrellas precioso, grande, super VIP, de esos donde caen los artistillas, presidentes -incluido los pilotos y guardias presidenciales-, los grandes empresarios y la gente importante de compañias internacionales como Mr. Scott, un gringo buena onda de metro y medio de altura que cada rato asistía con nosotras para que pudiésemos auxiliarlo en subirle la bastilla a sus uniformes, era tan pequeño que casi la costurera tenía que cortarte media pierna a sus pantaloncillos, cosa que me causaba gracia, pero buenísisisma onda el hombrecillo, -acá entre nos, aún siendo hotelito 5* tenía una plaga de asquerosas cucarachas en una habitación- que era yo? una recepcionista.
Al inicio tenía cierta inseguridad de aceptar ese puesto que me ofrecían, mi inglés era del nabo, sólo de ver un gringo corría en dirección opuesta y ahí por cada 10 huéspedes, 8 eran gringos pudientes, oseaaaa, en cualquier momento me llevaría el carajo, aunado a eso mi jefa era medio extrañay ojeta, llegaba y se la pasaba metida en su PC y las reglas que imponía la empresa eran mamadísimas...
1.- Uniforme con medias negras -siempre he odiado esas medias, dan calor en tiempo de calor y en tiempo de frío sirven para puras madres-
2.-Cabello recojido en chongo -la gente que me conoce sabe que si algo he odiado por siglos es peinarme y de chongo?????, chingao-
3.-Labios rojos - era lo que mas odiaba de todo, de entrada al departamento tu primer regalo era un labial barato de puta barata color...que pinche color era!!!! pues era entre rojo y naranja, pero feo con ganas el wey y tenías que usarlo sin peeeerosss-
pero como las ganas de sentirme productiva eran muchas le entré el negocio de la recepcionada
Entre las variadas experiencias que me tocó vivir fueron:
-Dar la habitación presidencial a una ex-empleada del hotel que se casó con un pudiente gringo que era cliente asiudo del hotel por...no me acuerdo por que se la dí...pero si me pusieron una cagada de aquellas-
-Yo creo que no me tragaba mi jefa que diaaario para no ver mi carota me mandaba al Fiesta Club (recepción en piso ejecutivo VIP) a atender a puro gringo (uy si! con mi fluído inglés) pero aun allá en lo alto hacía de las mías, los meseros me llevaban desayuno o comida (cosa que esta prohibida) ponía mi radio por Internet (cosa que esta prohibida) descubrí el msn en línea y chateaba (cosa que está prohibida) y me comía los canapés dulces y salados de la barra fría (cosa que está prohibida) incluso de repente me hechaba una cubita, llámese paloma, piña colada, o vinito caro, o en su defecto y porque en un turno me caían no más de 10 gentes, me echaba mi siestecilla.
A lo que voy con este post es a lo siguiente: el trabajo de recepción incluía ser cajera también, obvio tienes que cobrar habitaciones y cambiar divisas y muchas veces al cash, en cada turno se te entregaban una caja de lana con ...vamos a ponerle cinco mil pesucos, y al salir de tu turno tenías que entregar tu caja a la siguiente víctima con la misma cantidad, sacarle el sobrante, si es que habías vendido y depositarlo en la super caja de seguridad, si por tus mala cuentas -que era muy frecuente- te faltaba lana, tenía que meter un valecito que dijera "Ana debe 158 pesos a la caja", mismo que luego la contadora te pasaba a cobrar y así variaban los valecitos desde 2 hasta 1,500 pesos...
A las cajas también les sobraba lana de repente y ahhhh... ahí entonces sí tenías que notificarle a la contadora para que pasara por el sobrante, no mames! osea, si te falta te jodes y lo pagas, si te sobra, te jodes y lo entregas... así que mi mente superdotada decidió terminar con las injusticias y hacer un sobre de "cajas unidas"
Este era un sobrecito donde todos los inscritos en el truculento plan depositábamos los sobrantes de las cajas y cuando a alguien le faltaba de ahí sacábamos pa' meterle la lana y no pagar de nuestra respectiva raya y así sucedió, el sobrecito se infiltró muy escondido en una caja y ahí depositábamos nuestros sobrantes...
Tiempo después y mientras chacoteaba con mi soledad allá donde mi jefa me mandaba en mi exclusivo piso ejecutivo atendiendo moscas y arreglando servilletas -porque ah! como me aburría- recibí la llamada de "Ana!!!! me puedes explicar que es esto de cajas unidas!!!!???"
sí, era mi jefa fúrica tal cual león planchado de las greñas quien había encontrado no sé de que forma el sobre y que ahora me exigía una explicación, cómodamente baje a su oficina a explicarle el porque del sobrecito en protesta del abuso de ella y de la contadora por vaciar nuestros bolsillos...
Y uno por uno fue entrevistándose con los implicados para que desembucharan cuánto le habían metido al sobrecito aquél, que porque era un robo...robo????????? robo el que ella y la contadora hacían!!!! en fin
Como siempre me gané otra cagada personal más una de grupo, pero con ello el recuerdo de las Cajas Unidas! y de mi lucha contra la burocracia y la injusticia ante los pobres, explotados y jodidos.
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